lunes, 26 de noviembre de 2012

CÓMO PERDER o SUPERAR LA TIMIDÉZ


Cómo perder o superar la timidez

¿Te pones nervioso ante el contacto con los demás?, ¿te asusta la idea de hablar en público?, ¿temes a hacer el ridículo en una reunión social? Si la respuesta a estas cuestiones es afirmativa, necesitas saber cómo vencer la timidez. Superar los síntomas de timidez te permitirá disfrutar más de las relaciones con los demás. Aprende cómo perder la timidez.
Las causas de timidez, a menudo se apoyan en la baja autoestima. Por tal razón, la confianza en tí mismo es fundamental para perder de una vez por todas y para siempre esa timidez, que te impide relacionarte de manera relajada y disfrutar de la compañía de los que te rodean.
Existen innovadoras estrategias para superar la timidez, mediante consejos prácticos y técnicas de relajación, que te ayudarán a aprender a vivir rodeado de amigos y gozando realmente de la compañía de los otros.  "La timidez es sólo una reacción emocional temporal, que se presenta en el enfrentamiento con personas o situaciones desconocidas. Algunas personas tienen una predisposición genética a la timidez. La gente tímida no es poco sociable, sino que se exige mucho a sí misma."
Si crees que este es tu caso, tenemos algunas recomendaciones para perder los síntomas de timidez, pero es necesario diferenciar la timidez de la ansiedad social y de la fobia social.


Por ahora hablemos sobre la Autoayuda contra la timidez

Amigos y amigas, hay que salir al mundo!…
La timidez extrema es un problema que puede detener nuestro progreso personal, aislándonos del mundo. La autoayuda puede ser una herramienta eficaz para vencer la timidez.
Es habitual escuchar en las familias o grupos de amigos las típicas expresiones que catalogan a algún integrante como tímido, retraído o demasiado reservado. Sin embargo, esa característica de nuestra personalidad puede ser parte de una forma de ser o, en dosis extremas, una patología social que nos puede llevar al aislamiento.
Si advierte que se preocupa en demasía por caer bien a la gente, que no se anima a esbozar la menor crítica a un familiar, si no sabe decir no o si para usted pedir un favor, por más pequeño que sea, es una tortura, piense seriamente sobre el nivel de su timidez.
Asimismo, si esto se combina con una tendencia a permanecer encerrado en su casa y a perder contacto con sus seres queridos, no dude en pedir ayuda de alguna manera. Quizás, los grupos de autoayuda para vencer la timidez pueden ser una vía adecuada para superar estas trabas, por supuesto combinada con otras.






En principio, es necesario entender que este tipo de habilidades sociales no llegan únicamente por patrimonio genético con nuestro nacimiento: pueden adquirirse en el transcurso de la vida, con el tiempo y con nuestro esfuerzo podemos mejorar como personas, incorporando cuestiones que creíamos vedadas para nosotros.

Existen algunos consejos, que se practican y analizan en profundidad en el marco de los grupos de autoayuda para vencer la timidez, que pueden ser útiles para afrontar nuestros miedos y para aprender a expresarnos mejor, tanto sea con palabras como gestualmente.

Así que presten atención y piensen bien en todo lo que viene a continuación…

·        Nunca es positivo interpretar el pensamiento del otro. Dar por sentado, por ejemplo, que nos juzgará negativamente por lo que digamos o hagamos.
No es bueno adelantarse, porque podemos estar cometiendo un error de apreciación.

·        Acepte que siempre usted puede llegar a cometer errores, esto es normal y usted no es anormal.

·        Usted tiene derechos que puede manifestar: derecho a decir que no, a protestar por un servicio mal brindado, a pensar de manera diferente, a cambiar de postura. Respétese a usted mismo esos derechos y hágalos valer cuando sea necesario.

·        En cuanto a la comunicación, siempre intente mirar al receptor de su mensaje mientras habla o gesticula. Trate de eliminar los titubeos al hablar: una voz firme y decidida lo plantará de manera diferente frente al otro y, a la vez, aumentará su autoestima. Siempre habrá alguien interesado en lo que usted tiene que decir.

·        El mundo que lo rodea no está lleno de seres perfectos. Todos los que lo habitamos tenemos miedos, problemas y carencias. Anímese a compartirlo y a vivirlo junto a los demás, que también quieren vivir y compartir ese mismo mundo con usted, con todas sus virtudes y todos sus defectos…

.        Acéptese tal como es, y repítalo mentalmente en forma constante…

Yo me acepto tal como soy y me amo profundamente

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EL SUSURRO DEL ESPÍRITU


Deepak Chopra ~ El susurro del Espíritu.


Hace varios años, descubrí que cada vez que yo enfrentaba un dilema o un problema, lo mejor que podía hacer era dejar de pensar en él y comenzar a dirigirme al Espíritu de Dios en mí por una solución.

De modo que conseguía un lugar tranquilo, dirigía mi atención a lo interno y entraba al silencio en mi alma. Entonces decía: "Querido Espíritu, dime qué hacer". Dejaba ir mi ego, mi necesidad de luchar para encontrar una solución y, simplemente esperaba que la solución me fuese revelada.

A veces la solución venía en el silencio y otras, venía como un relámpago en mi consciencia cuando estaba ocupado en algo que no tenía nada que ver con el problema. Yo bien podía estar jugando tenis o viendo a un paciente y, de repente la solución se presentaba como un destello en la pantalla de mi consciencia, tan claramente que sabía sin lugar a dudas qué hacer.

Desde entonces he aprendido que cuando tengo que tomar una decisión importante, sólo necesito aquietar mi mente, poner mi consciencia en la Presencia del Espíritu y hacer las preguntas.

He visto suceder cosas extraordinarias. Y gracias a mi propia experiencia, estoy convencido de que el Espíritu es abstracto y trascendente, pero también tiene un poder organizativo infinito. El Espíritu puede organizar infinidad de espacio, tiempo y acontecimientos para producir el resultado propuesto.

El Espíritu es un Campo de Energía Consciente que conecta todo con todo lo demás y a todos con todos los demás. De modo que me siento maravillosamente bien al saber que sin importar lo que haga, dónde vaya o la situación, circunstancia o dilema, siempre puedo tener mi consciencia en la Presencia del Espíritu.

Deepak Chopra.

LA GENTE QUE ME GUSTA


La gente que me gusta, por Mario Benedetti
Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.

Mario Benedetti

Es difícil tener todas esas cualidades juntas... pero, sin duda, es una de esas cosas que merecen la pena ser leídas de vez en cuando...

MI QUERIDO TÍO POROTO


MI QUERIDO TÍO POROTO

Mi tío Poroto se encontraba bien de salud, hasta que su mujer, mi tía Porota, a instancias de su hija, mi prima Tota, le dijo:
-Poroto, vas a cumplir 70 años, es hora de que te hagas una revisión médica…
-Y para qué?, si me siento muy bien-
-Porque la prevención debe hacerse ahora, cuando todavía te sientes joven-, contestó mi tía.
Por eso mi tío Poroto fue a consultar al médico.
El médico, con buen criterio, le mandó a hacer exámenes y análisis de todo lo que pudiera hacerse.
 A los quince días el doctor le dijo que estaba bastante bien, pero que habían algunos valores en los estudios que había que mejorar. Entonces le recetó Simgras Grageas para el colesterol, Bobex  para el corazón, Diabetol Plus para prevenir la diabetes, Total Vitaminol como complejo vitamínico, Abajopres para la presión arterial, Alergicatel para la alergia. Como los medicamentos eran muchos y había que proteger el estómago, le indicó Omeopancex.
Mi tío Poroto fue a la farmacia y gastó una parte importante de su jubilación, por varias cajitas primorosas de variados colores.
Al tiempo, como no lograba recordar si las pastillas verdes para la alergia las debía tomar antes o después de las cápsulas para el estómago, y si las amarillas para el corazón iban durante o al terminar las comidas, volvió al médico.
Este, luego de hacerle un pequeño fíxture con las ingestas, lo notó un poco tenso y algo contracturado y estreñido, por lo que le agregó Nervocalma y Aflojex Max.
Esa tarde, cuando entró a la farmacia con las recetas, el farmacéutico y sus empleados hicieron una doble fila para que él pasara por el medio mientras ellos lo aplaudían.

Mi tío, en lugar de estar mejor, estaba cada día peor.
Tenía todos los remedios en el estante de la cocina y casi no salía de su casa, porque no pasaba momento del día en que no tuviera que tomar una pastilla.
A la semana, el laboratorio fabricante de varios de los medicamentos que él usaba, lo nombró "cliente protector" y le regaló un termómetro, un frasco estéril para análisis de orina y una birome con el logo de la empresa.     
Tan mala suerte tuvo mi tío Poroto, que a los pocos días se resfrió y mi tía Porota lo hizo acostar como siempre, pero esta vez, además del té con miel, llamó al médico.






Este le dijo que no era nada, pero le recetó Gripedin Dúo y un antibiótico, Sanaxidal.
Para colmo mi tío Poroto se puso a leer los prospectos de todos los medicamentos que tomaba y así se enteró de las contraindicaciones, las advertencias, las precauciones, las reacciones adversas, los efectos colaterales y las interacciones médicas. Lo que leía eran cosas terribles… No sólo se podía morir, sino que además podía tener arritmias ventriculares, sangrado anormal, náuseas, hipertensión, insuficiencia renal, parálisis, cólicos abdominales, alteraciones del estado mental y otro montón de cosas espantosas.
Asustadísimo, llamó al médico, quien al verlo le dijo que no tenía que hacer caso de esas cosas porque los laboratorios las ponían por ponerlas.
-Tranquilo, Don Poroto, no se excite- le dijo el médico mientras le hacía una nueva receta con Antideprezol Forte en Supositorios.
En ese tiempo, cada vez que mi tío cobraba la jubilación iba a la farmacia donde ya lo habían nombrado cliente VIP.
Esto lo hacía poner muy mal, razón por la cual el médico le recetaba nuevos e ingeniosos medicamentos.
Llegó un momento en que al pobre de mi tío Poroto las horas del día no le alcanzaban para tomar todas las pastillas, por lo cual el pobre ya no dormía, pese a las cápsulas para el insomnio que le habían recetado.
Tan mal se había puesto que un día, haciéndole caso a los prospectos de los remedios, se murió.
Al entierro fueron todos, pero el que más lloraba era el farmacéutico.
Aún hoy mi tía Porota afirma que menos mal que lo mandó al médico a tiempo, porque si no, seguro que se hubiese muerto antes…-
Queridos Oyentes este relato está  dedicado a todos ustedes y a todas mis amistades, ya sean médicos o pacientes!

CUALQUIER SEMEJANZA CON LA REALIDAD ES
" P U R A    C O I N C I D E N C I A . . .

Un agradecimiento muy especial a mi buen amigo Adelis Hernández quien gentilmente me hizo llegar éste relato que acabo de compartir con todos ustedes…

jueves, 1 de noviembre de 2012

TERAPIA DEL ELOGIO


Terapia del Elogio

Renombrados terapeutas que trabajan con familias, divulgaron una reciente investigación donde se hace notar que los miembros de las familias en general están cada vez más fríos, más distantes, no existe ya el cariño, no se da más valor a las cualidades, solamente se escuchan críticas y reproches.
Las personas están cada vez más intolerantes y se desgastan dando valor a los defectos de otros o entre sí. Por eso, las relaciones de hoy no duran, o cada vez duran menos. Y aquí se mencionan las relaciones de amistad, relaciones de pareja y también las relaciones laborales, mis amigos.
La ausencia del elogio está cada vez más presente en las familias de clase media y alta. No vemos a los hombres elogiando a sus mujeres o vice-versa. No vemos a los jefes elogiando el trabajo de sus subordinados. No vemos nunca a los padres e hijos elogiándose. Tampoco a los amigos, a los vecinos, etc.
Solo vemos personas superficiales y fútiles dando valor a los artistas y cantantes…
A esas personas que usan la imagen para ganar dinero y que, por consecuencia, son personas que tienen la obligación de cuidar del cuerpo y del rostro.
Mis amigos: Esa ausencia de elogio ha afectado mucho a nuestra sociedad y a nuestras familias. La falta de diálogo en sus hogares y el exceso de orgullo impide que las personas digan lo que sienten y se llevan esa carencia para los consultorios hasta los oídos de los especialistas, psicólogos y psiquiatras.  Además, destruyen sus matrimonios, y acaban buscando en otras personas lo que no consiguen dentro de sus hogares.
Así que comencemos a dar valor a nuestras familias, a nuestros amigos, alumnos y subordinados. A todos nuestros empleados y trabajadores.
Vamos a elogiar al buen profesional,  la buena actitud, la lealtad, la puntualidad, la ética, la belleza de nuestros compañeros o nuestras compañeras, su calidad como personas, el comportamiento de nuestros hijos y la dedicación de nuestras esposas o esposos.
Vamos a observar lo que a cada persona le gusta de los demás. Debemos admirar al buen profesional, el buen hijo, el buen padre o la buena madre, el buen amigo, la buena ama de casa. La mujer y el hombre que se cuidan, se protegen y se aman como buenas parejas…  En fin, vivimos en una sociedad en la que uno necesita del otro, es imposible vivir solo y aislado.
Gentiles amigos y amigas: Los elogios son la motivación en la vida de cualquier persona, y a todos nos agrada que nos digan un elogio cariñoso y sincero.
¿Cuántas personas podría usted hacer feliz hoy elogiándolas de alguna manera?
¡Entonces elogie a alguien hoy! 
Si se trata de su alumno y se lo merece dígale lo buen estudiante que ha sido.   Si es un subordinado incentívelo reconociéndole su buen comportamiento.   A ese Profesional que trabaja para usted, como Ejecutivo o como Representante de la empresa, reconózcale sus méritos y hágale saber lo importante que es, como una pieza fundamental para su organización.  Y a ese compañero laboral o a ese amigo de toda la vida, haláguelo haciéndole saber cuán importante ha sido y es para usted conservar ese inmenso tesoro que se esconde detrás de una buena amistad…
Y finalmente, a ese gran amor de toda la vida, declárele todo su amor, aparte todo el orgullo y dígale cuanto le ama,  y démosle gracias a la vida y al Divino Creador por toda la dicha que tenemos a nuestro alrededor…