lunes, 7 de enero de 2013

El buen hijo vuelve a casa




Una historia inspirada en un libro de Cronin habla de un joven que se va de casa después de malgastar cuando había recibido, no solo el dinero, sino también la salud, malbarató hasta el honor de la familia.  Cayó en las drogas y robos.  De vez en cuando le rondaba la idea de volver a casa, pero se la quitaba de la cabeza, a veces porque pensaba que no sería bien recibido, y otras porque no se veía capaz de llevar una vida ordenada, le faltaba voluntad... al final, cayó en la prisión por los delitos que cometió, y el sufrimiento que allá probó le hizo madurar, mientras continuaba rumiando la felicidad perdida, y la posibilidad del perdón.  Cuando estaba cerca de cumplir la condena, poco antes de salir en libertad, cuando se acercaba la Navidad, decidió escribir a su casa, les pedía perdón por todo lo que había hecho; decía que si le perdonaban, que si estaban dispuestos a recibirlo de nuevo -padres y hermanos- pusiesen un pañuelo blanco en aquel manzano del huerto, cerca de la vía de tren; que él al pasar si veía el pañuelo, inmediatamente volvería en casa. Pero que si no lo veía, continuaría y pasaría de largo, para no volver nunca jamás... El día que salió en libertad, cuando ya estaba llegando, no se atrevía a mirar. Iba con un compañero que salió de la prisión con él, y cobardemente, le dijo: "mira tú, que yo no me atrevo..." y cerró los ojos. Era el árbol que conocía tan bien, donde subía de pequeño muchas veces, y se imaginaba la maravilla de poder volver, y también la pena, si no estaba el pañuelo… él iba diciendo: "-ya nos acercamos... ¿que ves?" De pronto le dice el compañero: “-abre los ojos... ¡mira!”. Y al abrirlos encontró que no había un pañuelo en el árbol, sino muchos!, estaba lleno de pañuelos blancos, que los de su casa habían ido colgando, parecía un árbol de Navidad... estaba deseando volver, tenía necesidad de amor y comprensión, y ahora llora emocionado la generosidad del perdón que había recibido de sus seres más queridos…

Navidad significa “Dios entre nosotros”, es decir que la Energía de la Navidad se hace presente entre nosotros, colmándonos de amor y de buenos sentimientos. Debemos sentir la alegría de la navidad, al sintonizarnos y cantar esta dulce canción que se va extendiendo por todo el mundo, precisamente canción de Navidad, canción del milagro, que hace realidad aquellos sueños del niño que llevamos dentro, la felicidad de una vida llena, un corazón lleno de amor de verdad, donde la luz nos haga creer en el misterio de este Niño que en su omnipotencia se ha hecho debilidad, y necesita que le acojamos, que le abramos las puertas de nuestro corazón para que nazca en nosotros también, y nos de la Vida Eterna, colmados de auténtica Felicidad…

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